martes, 1 de diciembre de 2009

Violencia entre 1980 y el año 200: Un analisis de la época del terrorismo en el Perú


Entre el año 1980 y fines de los 90, se desencadenó en el Perú un conflicto armado que afectó fuertemente a la población: El conflicto entre Grupos subversivos y las Fuerzas Armadas.
Lamentablemente no podemos hablar de cifras concretas en el conflicto ya mencionado, pues los datos nos revelan una triste realidad: Las Fuerzas Armadas al haber abusado de su poder (maltratando a pobladores como si fueran terroristas, (léase maltrato como violaciones, matanzas, entre otros) La Comisión de la Verdad y Reconciliación, ha estimado que la cifra más probable de víctimas fatales de la violencia fue de casi setenta mil personas; y que el conflicto abarcó la mayor proporción del territorio nacional e impactó desigualmente en distintos ámbitos geográficos y diferentes estratos sociales del país; aunque no hace falta decirlo resaltamos que la población más afectada fue la de analfabetos campesinos, de la sierra y selva.

Todo comenzó a inicios de la década de 1980, cuando se convoca a elecciones por primera vez luego de doce años, Sendero Luminoso fue uno de los pocos partidos de Izquierda que no fue candidato en las elecciones y decidió luchar por el poder de una manera violenta: Iniciando una lucha armada en el interior del país. El primer acto de guerra ejecutado por Sendero Luminoso fue la quema de las ánforas y las cédulas de votación en el pueblo ayacuchano de Chuschi cuando se acercaban las elecciones. Sin embargo, los autores de este acto fueron capturados y la situación se resolvió rápidamente. A través de la década de los 80, Sendero Luminoso creció tanto en el territorio que controlaba como en el número de militantes que formaban parte del partido, principalmente en la sierra central. Tuvo algún apoyo por parte de los campesinos que se obtuvo mediante la tortura y el asesinato de figuras de gran desaprobación en el campo.

Sólo una pequeña minoría de campesinos adoptó entusiastamente el pensamiento maoísta y la doctrina de Sendero. La credibilidad de Sendero Luminoso creció debido a la tibia respuesta inicial del Estado contra la insurgencia. Durante un buen tiempo, el gobierno ignoró a Sendero Luminoso, creyendo que se trataba de un movimiento relativamente inocuo e incluso benigno o de simples "lunáticos". El Presidente del Perú Fernando Belaúnde Terry, se resistía a ceder autoridad a las Fuerzas Armadas, debido entre otras cosas a que su primer gobierno terminó por medio de un golpe de estado. El resultado de esta medida fue que, para los campesinos de las áreas donde Sendero se encontraba en actividad, el estado apareció como impotente. Durante todo ese tiempo, la encargada de enfrentar a Sendero fue la Policía Nacional del Perú. En abril de 1982, un grupo de senderistas tomaron por asalto la cárcel de la ciudad de Ayacucho, matando algunos efectivos policiales y liberando a varios senderistas detenidos en dicho establecimiento penitenciario. Este ataque fue el primer ataque estratégico de Sendero Luminoso y causó la primera reacción desmedida por parte de la Policía Nacional que, en venganza, atacó el Hospital de la misma ciudad y asesinó a senderistas internados en dicho nosocomio.

Este episodio hizo evidente el hecho de que Sendero Luminoso representaba una amenaza para el Estado Peruano, el gobierno declaró en Estado de Emergencia todo el departamento de Ayacucho, disponiendo restricciones en los derechos civiles y políticos y otorgando el control a las Fuerzas Armadas. Como respuesta a la agresión, los militares organizaron una represión igual de violenta que trajo consigo muchas víctimas. Por su parte, Sendero Luminoso continuó su lucha armada desde las zonas rurales e inició el aniquilamiento de autoridades civiles y políticas y todo vestigio de autoridad estatal. Asimismo asesinó a pobladores a quienes se les acusó de enviar noticias y apoyo logístico a los militares. En casos como el del pueblo ayacuchano de Lucanamarca, estas matanzas acabaron prácticamente con toda la comunidad. El efecto mediático de la lucha armada era aún minúsculo en el resto del Perú, pero el incidente de Uchuraccay causó el efecto de que todo el país tomara conciencia de la situación que se vivía en los departamentos de Ayacucho, Apurímac y Huancavelica.

En dicha localidad, los comuneros asesinaron a seis periodistas que venían desde Lima. Presuntamente ante un mal dato dado por los militares, los comuneros confundieron a los periodistas con senderitas y los lincharon y enterraron en fosas anónimas. El descubrimiento de este hecho dio paso a una comisión investigadora encabezada por el escritor Mario Vargas Llosa. En Lima esta investigación dio lugar a un enfrentamiento entre fuerzas políticas de izquierda (muchas de las cuales veían con simpatía el accionar de Sendero) y el gobierno acción populista de Belaúnde Terry. A partir de 1983 (el año de mayor número de víctimas) y en los siguientes años, los ataques de Sendero Luminoso no se limitaron al campo. Se perpetraron ataques contra infraestructura en las ciudades de Huancayo, Huancavelica, Cerro de Pasco, Huánuco, Andahuaylas, Abancay, Ayacucho y Lima. Así empezaron los apagones ejecutados para dejar a ciudades enteras sin energía eléctrica. Las estrategias de Sendero Luminoso incluían además la colocación de coches-bomba frente a objetivos estratégicos como fueron en 1985 el Palacio de Gobierno y el de Justicia. Asimismo, en varias ciudades del interior del país, llevaron a cabo paros armados durante los cuales los senderistas tomaban el control de la ciudad y se suspendían todas las actividades productivas.

Además, Sendero empezó a asesinar personas con importancia política en nuestro país. Para inicios de 1991, Sendero Luminoso presentaba mucha influencia en grandes zonas del país, principalmente en la sierra central, aunque no se puede afirmar que ejercía total control. Mientras tanto sus militantes ejercían un culto a la personalidad alrededor de Abimael Guzmán. Para entonces la ideología de sendero dejó de ser el maoísmo y empezó a referírsele como Marxismo-Maoísmo-Leninismo-Pensamiento Gonzalo. Ante el inicio de operaciones del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), Sendero se enfrentó también a éste y a los grupos campesinos de auto defensa o Rondas Campesinas que se organizaron autónomamente y recibieron ayuda por parte de las Fuerzas Armadas del Perú. Sin embargo, los campesinos se oponían al pensamiento senderista y todo lo que este grupo subversivo ejecutaba, con lo cual Sendero perdió fuerza y fue así que tras la caída de su líder en el año 1992, este grupo terminó por desintegrarse. Aunque en la actualidad quedan senderistas que siguen luchando por su causa.

En conclusión, la época del terrorismo fue una etapa muy dura y nos dio la oportunidad de abrir los ojos y darnos cuenta que no podemos seguir así, tenemos que plantearnos el reto de mejorar como país para salir adelante, es tiempo de dejar de minimizar hechos que pueden llevar a una guerra como esta, pues estos detalles son los que cuentan a la hora de ir creciendo como personas y como sociedad, son hechos que pueden cambiar totalmente la personalidad de una persona. Esto no puede volver a pasar ya que provoca que la vida del poblador este dominada por el miedo, por la sensación de que en cualquier momento puede acabar su vida. La pregunta es ¿Podrán los dueños del poder en el Perú entender este mensaje?

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